Rogativa en Camposagrado, segundo domingo de junio

Rogativa en Camposagrado, segundo domingo de junio

Como tantas otras ermitas de tradición mariana, Camposagrado vincula sus orígenes a la Reconquista. Cuenta la tradición que en estos páramos tuvo lugar una gran batalla y fue el propio don Pelayo quien mandó construir la ermita, en agradecimiento por la victoria obtenida gracias a la intervención de una imagen de la Virgen que el ejército cristiano portaba consigo.

Realidad o leyenda, desde siempre se venera en Camposagrado a Nuestra Señora en una ermita cuya fábrica actual es del siglo XVI, levantada sobre otra anterior, y que ha sufrido sucesivas restauraciones y añadidos en los siglos XVII y XVIII. El templo se sitúa en el límite de los municipios de Rioseco de Tapia y Carrocera y en su interior aún se conserva la muria que lo indica y que, antaño, marcaba también la divisoria entre las diócesis de León y Oviedo.

En la ermita se custodian tres imágenes de la Virgen: la más antigua es de traza románica, datada del siglo XIII y restaurada en varias ocasiones; otra del siglo XVI se presenta en un camarín situado tras el altar y la tercera, la más moderna, es la que suele sacarse en las procesiones.

Camposagrado recibe a los devotos de la Virgen dos veces al año: la fiesta titular se celebra el 8 de septiembre, con una sentida romería popular, sencilla, a la que acuden vecinos de Rioseco, Carrocera y Cuadros, organizada por los miembros de la cofradía de Camposagrado. Se saca a la Virgen en procesión alrededor de la ermita acompañada de su pendón. Al finalizar la celebración religiosa, se reparte entre los asistentes el tradicional pan bendito. Pero es el segundo domingo de junio, con motivo de la rogativa que se remonta al siglo XVIII, cuando en la ermita hay una multitudinaria romería en la que participan vecinos de los pueblos de toda la comarca, así como gentes llegadas de todo León. Antes de la procesión se reza el rosario y se encienden velas a la Virgen. Luego se saca la imagen de Nuestra Señora por la campa en procesión, acompañada por gran número de pendones y se oficia una misa campestre, seguida de pregón y ofrenda de frutos de la tierra.

No faltan durante el día bailes regionales y comida a la sombra de los chopos en la pradera. Desde por la mañana hay feria, con todo tipo de productos: frutos secos, cerezas, embutidos, pan, dulces, quesos, rosquillas y mazapanes, aperos del campo, panderetas… También se celebra un concurso de mastín leonés y no faltan exhibiciones de juegos y deportes tradicionales, entre los que suele haber, por la tarde, un concurrido corro de lucha leonesa.

La romería de Camposagrado está declarada Manifestación Popular de Interés Turístico Provincial.