San Antonio de Padua. Valsemana
Valsemana. 13 de junio
San Antonio es uno de los santos más queridos por el pueblo; a él acuden los fieles buscando consuelo y todo tipo de favores de todo tipo. Su imagen es fácil de identificar por su aspecto joven y su hábito de franciscano; suele llevar en brazos al Niño Jesús, que se le aparecía con frecuencia durante la oración. Doctor de la Iglesia, san Antonio fue un gran predicador y un profundo conocedor de la Sagrada Escritura.
En Valsemana hay una buena celebración, con una procesión un tanto singular… Las vísperas de la fiesta se reza la novena en la ermita y, el día 13 de junio, el santo es conducido en procesión hasta la iglesia por un bonito camino entre los chopos, acompañado por los pendones de varios pueblos del municipio de Cuadros. Salen también un vistoso ramo rectangular, bastante colorido y adornado, la cruz procesional y los faroles. Al llegar a la parroquia los pendones, con las varas ligeramente inclinadas, preparan un corredor para que el santo entre en la iglesia. Allí hay misa mayor y, una vez finalizada, prosigue el cortejo procesional de regreso a la ermita, pero esta vez el santo va acompañado por una talla de la Virgen y el Santísimo bajo palio.
Desde por la mañana se engalana todo el pueblo, con ramas cortadas apoyadas en muros y cercas y multitud de flores extendidas por el suelo, que impregnan las calles de un agradable olor.
Todavía recuerdan los mayores que antaño, al regresar a la ermita, se cantaba el ramo a san Antonio. Y después, era costumbre comer el “aguisao”, que se elaboraba con manos de cerdo, migas de pan, vísceras de cordero, chorizo… ¡un plato bien consistente!