Canales trenzados y lecho móvil del arroyo Riosequín
El arroyo Riosequín es un tributario del río Bernesga por su margen derecha y confluye con el mismo a la altura de Lorenzana. La carretera León-Caboalles discurre paralela a dicho arroyo entre esta localidad y el pinar de Camposagrado, siendo posible acceder a él desde diversos puntos de esta vía.
Una visión panorámica de este arroyo y de su valle permite observar que carece de un cauce bien definido; al contrario, está conformado por numerosos canales de pequeño tamaño y muy sinuosos que se cruzan una y otra vez.
El fondo del valle, que es prácticamente plano, está delimitado por dos lomas alargadas cuyas laderas exhiben una acusada pendiente y en las cuales, durante los periodos de lluvia, se forman torrenteras que arrastran cantidades considerables de sedimentos y que los conducen hacia el entorno inmediato del arroyo Riosequín. Sin embargo, la escasa pendiente que vence dicho arroyo no le confiere la energía suficiente para arrastrar dichos sedimentos, los cuales acaban acumulándose en el fondo del valle y generando obstáculos que el arroyo se ve obligado a vencer a costa de dividir su cauce en pequeños canales que se separan y se unen de forma reiterada o, lo que es lo mismo, en “canales trenzados”.
El arroyo Riosequín muestra grandes fluctuaciones de caudal a lo largo del año, permaneciendo prácticamente seco durante los meses más calurosos; solo durante las estaciones lluviosas posee caudal suficiente como para movilizar mínimamente algunos de los sedimentos presentes en su lecho; cuando esto ocurre, los canales que constituyen su cauce ven su forma ligeramente modificada, algunos desaparecen y se forman otros nuevos. Por ello, el cauce del arroyo Riosequín cambia año tras año en función de las condiciones meteorológicas, desarrollando un tipo de evolución morfológica que, en términos geológicos, se denomina “lecho móvil”.
El del arroyo Riosequín no se trata del único ejemplo de lecho móvil y de cauce formado por canales trenzados presente en el municipio de Cuadros; a poco menos de 2 kilómetros al noroeste de Valsemana, siguiendo el camino que desde la iglesia de dicha localidad discurre por el valle del arroyo Valsemana, se localiza el punto en el que dicho arroyo recibe las aguas de uno de sus tributarios, el arroyo de Valdesecha. En esta área puede observarse que la estructura del cauce, del fondo del valle y de las laderas que lo delimitan son muy similares a las descritas en el caso del arroyo Riosequín.
Antes de la visita a cualquiera de estos dos puntos o incluso durante la misma, se recomienda consultar una ortofotografía del lugar para apreciar la singular morfología de los cauces y de los canales que los constituyen (en Internet existen diversos visores que permiten acceder a este tipo de imágenes de forma gratuita, como es el caso del visor SIGPAC, del visor ITACYL o del visor del IGN, entre otros).